octubre 25, 2006

Armando el stand . . .

Llegamos puntuales Pablo y yo, a las 22:00.
Llevamos los cuatro cuadros hasta el pabellón II donde ya había varios colegas con sus trabajos descansados en el piso, acomodados contra la pared, listos para ser revisados por el curador. Saludamos al administrador y un par de rostros conocidos. El director nos acompañó hasta el stand en lista, al final de la sala, donde hace punta y vuelta la recorrida. Una pared y un tabique de noventa centímetros saliente perpendicular al fondo.
Acomodé mis cosas allí y, mientras Pablo esperaba en stand a que pasara el curador para definir las poses, llevé el óleo que estaba predestinado a la trastienda: Abandonado, un barco de maderas desalineadas por el tiempo, encallado en una bajamar.
Luego, como si hubiese adelantado los hechos, Affaires Citadinos (foto - ver nota del 29 de setiembre) corrió la misma suerte pues su fondo amarillo intenso, tan vibrante, absorbía a los del conjunto que me propuse en mosaico. Lo analizamos con el curador a cargo de Expo Artistas 2006, Julio Sapollnik, incluyendo la temática que propone la figura antigua (de Vermeer) en esa pintura y coincidimos en que esta obra debía estar en trastienda.Por lo tanto, Jugando a ser modelo y Dueño del mundo, quedaron en la sala, lista para la exposición que abrimos el 26…
(Ver las fotos en octubre de EVENTOS)

octubre 20, 2006

... Dueño del Mundo

Pintando el dueño del mundo, el que flota sobre la inmensidad del mar, despreocupado de toda conexión con el resto de los habitantes del planeta, lejos de los teléfonos, de las ciudades, de la mismísima costa...
Un rato más y le llega la firma.

octubre 16, 2006

...Dueño del Mundo

Sigo realizando la superposición de las veladuras húmedas tras cuatro capas de color lavado, para dar movimientos visuales al fondo de agua; es otra sesión de trabajo (sobre el cuadro comentado el 23 de setiembre) con un clima soleado que colabora con el secado.
Según las trazas el personaje central (y único) está asentado sobre el punto medio con leve inclinación para que no escape del rectángulo áureo, núcleo de las dispersiones vectoriales que en este caso quedan recluidas por los vaivenes de la filigrana monocromática.
Quien sabe si vale la pena tanto diseño para una sola figura (y tan pequeña); y quien sabe si el ojo casual de los que lo vean, captará estas idas y venidas de carbonilla sobre la tela, antes de la pintura. Si bien el pensamiento no le quita espontaneidad a las pinceladas, a veces pienso que elaboro demasiado a la antigua para una época que sufre de ansias, más que de cautela y observación...

octubre 12, 2006


(Ver resumen en EVENTOS)

octubre 04, 2006

Por Treinta Denarios a la Bienal

Cuando esbocé el cuadro que seleccionó el jurado, lo hice motivado por la trascendencia de aquella traición de Judas; la interpreté plásticamente con nuestros elementos alegóricos pues no encuentro otro modo de sugerir lo divino y los hechos que comento sino a través de signos y símbolos. Pensé en la cruz suspendida en el cielo sobre las circunstancias ante una mesa con el cáliz y el pan, y otra con las monedas de la traición, los treinta denarios que Judas luego devolverá al darse cuenta de que ha acusado gente inocente.

Por Treinta Denarios ha tenido cambios drásticos de fondos, de figuras, todo un suceso dentro de la misma composición. Lo grato de la pintura reside en la composición y lo que sucede a medida que se va realizando el trabajo: los cambios de color, la desaparición de figuras; lo que se borra, lo que se agrega. Sobre la mesa, dividida entre la fe y la traición (el bien y el mal, el clima espiritual y lo material), estaban por un lado el cáliz y el pan, que no se encuentran directamente en la naturaleza pues son el fruto del trabajo de muchos hombres a favor del hombre... son la síntesis de las fatigas humanas. El otro lado de la división de la mesa (que imagino de la Última Cena), el grupo de los denarios. Una parte es de colores cálidos y la otra de tonalidades frías. Entre ambas partes se ilusiona la base de la cruz…

En los dibujos originales sobre la tela contaba con un paisaje montañoso y un valle que noté quitaba preponderancia a la base de la cruz compuesta por el espacio entre ambas mesas.
La mesa a la derecha tenía entonces algunas balas brillantes entre los denarios. El cielo toleraba siete agujeros de proyectil que lo hundían, a modo de la ruptura de los siete sellos del Apocalipsis que desatan la ira de Dios.
A medida que lo fui pintando sentí que el paisaje montañoso sobraba, así como un grupo de rocas cercanas y la vista a vuelo de pájaro de una imaginaria aldea de hace dos mil años atrás.
¿Cuál la razón de estas desapariciones? Arrepentimiento de autor que plásticamente considero como alegoría del acrecentamiento del cielo; fue darle más poder al azul (de lo divino: pureza y virginidad en la tradición judeocristiana)
El azul contiene el formato de una cruz con reminiscencias de los agujeros de clavos. Es una cruz lábil pues no tiene cuerpo, de su misma furia (elemento de dolor) sale el humo que hace las nubes, que es del fuego de la limpieza, entonces, la cruz del martirio es reemplazada por el Espíritu en la imagen de una paloma que emerge, para imponerse sobre los hechos y los misterios.

Nombro como referencia de conceptos a la Escuela prerrafaelista fundada en el 1848 por Ruskin; especie de logia, que se inspiró en los primitivos, en los pintores anteriores a Rafael, de donde le viene el nombre de “prerrafaelistas”. Y me intereso en el dato donde hubo peligro de un arte que, aunque buscaba la belleza, se agotaba en un simbolismo demasiado artificial (por lo que Millais se separó del grupo para unirse a Orchardson y Herkomer, dejando a Brown, Hunt, Rosetti, Watts y Burne-Jones). Es, también, el temor de un colorido frío dentro de ejecuciones de gran sequedad las que quitan fuerzas ante un trabajo de características religiosas. Me gusta el color pues on necesarias las sonoridades cálidas en contrastes categóricos dentro de la escena, por lo que una rica variedad de azules y rojizos llegan a establecer el escenario suficiente donde los elementos jueguen con prestancia. El simbolismo a la vez debe ser digno de una interpretación inmediata pues está destinado a los seguidores tanto como al erudito aislado de toda analogía ideológica.

Luego, considerando el contenido de la propuesta a la que adhería (que según los términos habría de ser una obra digna de ser instalada en un espacio sagrado, que tuviese consonancia con el arte sacro y fuese respetuosa del misterio pintado), decidí quitar aquellas balas que descansaban sobre el paño y los agujeros que resistía el cielo, pues si bien interpretaban también la actualidad de cada uno de los seres que siguen siendo traicionados y violentados, que sigue habiendo un Cristo en cada uno de los habitantes del mundo, ésta no era la carga del cuadro en cuestión. Consideré que de este modo había entendido el propósito esencial del encuentro artístico respetando esencialmente mi expresión.
Todo el contenido temático inicial se encuentra en esta pintura (seleccionada y expuesta desde el 12 de octubre al 19 de noviembre en la X Bienal de Arte Sacro - Pintura 2006, en la sala de la Universidad Católica Argentina -A. M. de Justo 1300- Puerto Madero, Buenos Aires)
(Ver imágenes en Eventos)