septiembre 28, 2007

Volúmenes...


Cuando a un dibujo le agregamos color pasa a ser una pintura y al agregarle volumen, una escultura: con esta fórmula mágica, las cosas cobran presencia en tres dimensiones y es sencillísimo lograrlas sin necesidad de recurrir (al práctico SketchUp® o el bendito Photoshop® entiéndase la humorada) sino al antiguo lápiz 2B y la habilidad del arte cotidiano. Los pasos artesanales que llevan los trabajos en bronce roban tiempo a la pintura de caballete. Ir de un lado al otro del estudio limándoles, preparándoles para que tengan nivel y equilibrio, es cosa de escultura simple, artesanía pura, agradable, entretenida.
Lo de soldar con plata o pulir tras un baño de ácido es cosa poco común a la rutina diaria; ahí radica el entretenimiento que me saca de la modesta actividad pictórica, sin molestias.

septiembre 11, 2007

Galería marítima


Sesión en un fragmento de las nubosidades que mixturan el recorrido costero de edificios doble vidriados de la costanera de A Coruña, con la Torre de Hércules [óleo sobre tela]