Continué el trabajo que dejara hace unos días (noviembre, 16) sobre el árbol solitario, realizando una sesión de malva permanente mezclado con pardo de Marte y algo de azul, para generar el sombreado natural del follaje. Las pequeñas luces que han acontecido en el lado superior izquierdo son de ocre con tierra verde, una conjunción ideal.

